Mucho se ha hablado recientemente del fentanilo, un opioide sintético que se utiliza como analgésico y anestésico; es de 50 a 100 veces más potente que la morfina y, en varias formulaciones, figura en la Lista Modelo OMS de Medicamentos Esenciales[1]; no obstante y debido a su abuso y comercialización ilícita, comenzó a ser uno de los principales problemas sanitarios y sociales para los sistemas de salud de grandes potencias, especialmente en Estados Unidos, donde según los últimos informes publicados por los departamentos de salud locales, este estupefaciente ya es la principal causa de muerte por sobredosis en grandes ciudades americanas.
¿Cuál es el panorama del abuso del fentanilo? ¿Cuál es su uso adecuado? ¿Qué recomendaciones da la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación? En el siguiente artículo pretendemos disipar algunas dudas sobre el fentanil.
De acuerdo con diferentes reportes, el fentanilo llegó a emplearse en Colombia desde los años 70 y es utilizado para el manejo del dolor como parte de la anestesia o sedación; según la Dra. Luz María Gómez, anestesióloga y directora científica de la S.C.A.R.E., este opioide es utilizado en general por los anestesiólogos para procedimientos dolorosos junto con otros medicamentos, como parte de la administración de la anestesia. En Colombia sólo es empleado en escenarios hospitalarios, siendo el Fondo Nacional para Estupefacientes la entidad encargada de controlar su uso y comercialización.
“El fentanil en las instituciones de salud debe ser formulado y utilizado solamente para el manejo de la anestesia y la sedación. Los desechos o sobrantes de su uso deben cumplir unos protocolos de eliminación que impiden que se emplee por fuera de la práctica médica: siendo este su único uso seguro en pacientes” afirmó la especialista.
No obstante, es bien conocido que la comercialización ilícita de dicho medicamento ha llevado a que, en países como Estados Unidos, ya se hable de un problema de salud pública, dado el uso recreativo que muchas personas están haciendo de éste. De acuerdo, a un artículo publicado por The New York Times, desde 2015, el fentanilo y otras drogas estrechamente relacionadas con este han desplazado gradualmente a la heroína y otros opioides en los mercados de drogas ilícitas, lo que ha provocado un aumento de la adicción y de las muertes por sobredosis[2]. La denominada “droga-zombi” como es conocida en diferentes redes sociales en las que se han viralizado videos donde quienes la usan pueden verse en un estado de delirio y alucinaciones.
“El abuso de sustancias como los opioides de forma recreativa tiene grandes consecuencias en la salud especialmente por su riesgo de generar farmacodependencia. Al ser un medicamento tan potente, pequeñas dosis del mismo pueden generar depresión respiratoria e inclusive la muerte. El manejo en los escenarios clínicos por parte de los anestesiólogos es muy riguroso y ceñido a las condiciones clínicas del paciente; sin embargo, su uso en personas farmacodependientes seguramente no tiene estas precauciones” agregó la Dra. Luz María Gómez.
¿Cuál es el panorama en Colombia?
Según el Estudio de Mortalidad Asociada al Consumo de Sustancias Psicoactivas 2013 – 2020 del Observatorio de Drogas de Colombia[3], durante este periodo de tiempo se identificaron cinco muertes asociadas al consumo recreativo de fentanilo, sustancia que no tenía referencia conocida de mortalidad en el país. De igual manera, se conoce que las incautaciones ilegales de dicho opiáceo han ido en aumento desde el 2018, registrándose tan solo en lo que va corrido del 2023, un total de 15 confiscaciones, la más reciente la captura de un joven en la ciudad de Bogotá que presuntamente habría sustraído alrededor de 100 mililitros de fentanilo en 9 ampolletas de una bodega de fármacos en el sector de Fontibón[4].
Por otra parte, agremiaciones como la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación, S.C.A.R.E., han venido haciendo aproximaciones con el Fondo Nacional de Estupefacientes y otras organizaciones conocedoras e interesadas en el tema para que de forma conjunta se realicen acciones de capacitación y concientización al recurso humano en salud. Además, de promover en las instituciones de salud el protocolo adecuado de la distribución final de estos y otros medicamentos potencialmente adictivos. “Estamos promoviendo también campañas institucionales para el uso adecuado de los desechos de este medicamento”.
Finalmente, la Directora Científica de la S.C.A.R.E. mencionó que corresponde a las entidades gubernamentales la vigilancia de las instituciones de salud sobre el uso adecuado y disposición final del fentanil. “Debe hacerse una vigilancia muy estrecha de la disposición y dispensación de todas las ampollas o las diferentes formas de presentación de estos medicamentos, así como de todos los otros potencialmente adictivos”.
Referencias
[1] Sobredosis de opioides. Organización Mundial de la Salud. Agosto 2023 https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/opioid-overdose
[2] Algunos datos clave sobre la crisis del fentanilo. The New York Times. Octubre 2023 https://www.nytimes.com/es/2023/10/06/espanol/fentanilo-que-es.html
[3] Estudio de Mortalidad Asociada al Consumo de Sustancias Psicoactivas 2013 – 2020 del Observatorio de Drogas de Colombia. https://acortar.link/HFM4f9
[4] El Colombiano. El fentanilo sigue preocupando en Colombia. https://www.elcolombiano.com/colombia/capturan-en-bogota-a-vendedor-al-menudeo-de-fentanilo-HO22681226