La Asociación Nacional de Enfermeras de Colombia, ANEC, manifiesta que el país no cuenta con las garantías mínimas que se deben brindar a los profesionales de enfermería para ejercer su labor, además de no brindarles el reconocimiento necesario por su desempeño dentro del sistema de salud.
El anuncio lo realizó Gilma Rico, presidente de ANEC, quien en entrevista para la S.C.A.R.E., comentó que las enfermeras tienen varias peticiones dirigidas al Gobierno Nacional, dentro de las cuales se encuentran el logar tener roles definidos dentro del modelo de atención en salud, MIAS, debido a que no se refleja a los profesionales de enfermería como los encargados de liderar un sistema de salud en relación al cuidado del paciente, sino que aparecen otras profesiones a nivel técnico y asistencial.
Otra petición va relacionada con tener una mejor remuneración, ya que existen algunas enfermeras, de acuerdo a ANEC, están ganando un promedio de 600.000 pesos mensuales, lo que está generando en las enfermeras migran a otros países para tener un mejor futuro, o trabajar en dos o tres lugares para lograr un salario digno. En el mismo sentido, solicitan una mayor contratación de enfermeras en las IPS y no reemplazar su labor por auxiliares, quienes no tienen la preparación y competencia para realizar las actividades en relación a la toma de decisiones, suministro de medicamentos, acompañamiento psicosocial, velar por el cuidado, la atención y la seguridad del paciente, entre otros.
De acuerdo con la presidenta de ANEC, la situación se encuentra muy crítica “necesitamos que el Gobierno Nacional nos garantice los estándares mínimos para ejercer nuestra profesión, porque cuando ocurren eventos adversos, somos las enfermeras las que tenemos que asumir demandas penales, por ejemplo, se encuentran situaciones reales, en donde la enfermera tiene a cargo 30 neonatos con dos auxiliares ¿cómo puedan dar una atención real a los recién nacidos con seguridad y calidad? Esta es la realidad de nuestro sistema de salud en Colombia. Aquí puede pasar de todo y la culpable es la enfermera” explicó.
De igual manera agregó “en lugar de que el Gobierno, las IPS y EPS miren el dinero, deberíamos centrarnos en la seguridad y salud de los colombianos y brindar la cantidad de recursos humano especializado necesario para prestar servicios de salud que le brinden una atención segura”.
Según cifras confirmadas por ANEC, en el país hay un total de 62.788 a octubre de 2018, de las cuales la mayoría de ellas tienen contratos a término fijo de tres meses con salarios no superiores a 1.700.000, sin contar con las garantías mínimas para realizar su trabajo, como lo señala la Ley 911 de 2004, en su artículo quinto, que se refiere a la infraestructura física, dotación, procedimientos técnico-administrativos, registros para el sistema de información, transporte, comunicaciones, entre otros, que garanticen el acto de cuidado de enfermería.
Por otro lado, Rico afirmó que es importante que se amplíe el servicio social obligatorio de enfermería a la mayor cantidad de personas posibles, debido a que en Colombia existe la posibilidad de tener una práctica real en la profesión; sin embargo, de las 1300 enfermeras que se gradúan semestralmente en Colombia, el Gobierno solo otorga 98 cupos en todo el país para este servicio social, lo que corresponde al 7.53% del total de los graduados. Para el resto de los profesionales que no harán práctica, se les otorga una certificación sin necesidad de realizar el servicio social obligatorio.
Por ahora, ANEC ya envió al Ministerio de Salud una propuesta para modificar algunos apartes sobre la Resolución de Habilitación 2003 de 2014 y se encuentra a la esperan de reunirse con Juan Pablo Uribe para poner sobre la mesa una pronta solución “necesitamos hablar con el Ministro y contarle la situación de las enfermeras en Colombia” concluyó Gloria Rico.