La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirmó que 134 millones de personas están perdiendo su vida, debido a que los sistemas sanitarios no se encuentran en condiciones óptimas y muchos centros médicos se han encargado de ocultar este tipo de falencias lo que ha impedido que se tomen medidas preventivas.
La OMS se centra en los países de medianos y bajos recursos donde 134 millones de pacientes se han visto afectados cada año por la atención primaria de salud y los servicios ambulatorios, estos errores están relacionados al diagnóstico y la preinscripción de uso de medicamentos.
“Necesitamos una cultura de la seguridad que promueva el contacto cercano con los pacientes, les aliente a notificar los errores para poder aprender de ellos, y cree un ambiente en que los profesionales de la salud no se sientan culpabilizados y en que se les ofrezcan los medios y la capacitación para reducir los errores” señaló el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Así mismo, la OMS hizo un llamado urgente a los países que no cuentan con un sistema óptimo para que tomen medidas de prevención y así reducir daños que se pudieran ocasionar a los pacientes durante la atención de salud, agrega que la seguridad y la calidad de atención son temas transcendentales para brindar un buen servicio de salud eficaz y lograr una cobertura sanitaria universal.
Una clave para mejorar la seguridad y la atención en salud es promoviendo la participación de los pacientes, ya que de esta manera la carga de daños se puede reducir en un 15%, lo que además repercute favorablemente en la reducción del gasto en salud.
A raíz de esto la OMS creó un día conmemorativo donde se celebra el Día Mundial para la Seguridad del Paciente en septiembre, y en su edición invitó a pacientes, profesionales de la salud, al Estado y al sector salud a “alzar la voz por la seguridad del paciente”, este evento se festejó iluminando de naranja diferentes monumentos e instalaciones sanitarias, entre ellos las pirámides del Cairo, la torre de Kuala Lumpur y el Centro de Convenciones Eugenio Pino Espejo ubicado en Quito, evento que generó gran recordación y que se espera siga creciendo.