Este lunes y ante el Congreso de la República, la doctora Patricia Vélez, presidente de la Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación, S.C.A.R.E., y en representación de todos los anestesiólogos y los más de 60.000 afiliados del talento humano en salud, se pronunció instando a los congresistas y al Ministerio de Salud a revisar varios puntos contenidos en la reforma que no responden a las necesidades de los médicos y del personal en salud del país.
En primer lugar y en cuanto al sector público, la especialista afirmó que se eliminó en el texto aprobado la figura del trabajador estatal de la salud y no se estructuraron las condiciones de un régimen especial que reconozcan las particularidades de los trabajadores de la salud. “En todos los aspectos relevantes, el proyecto se remite a disposiciones ya existentes. Por ejemplo, el proyecto limita la remuneración de los trabajadores de la salud a lo dispuesto en la Ley 4 del 92, el cual ha sido históricamente problemático para el sector salud, razón por la cual se justificaba un régimen especial. Los topes salariales de esta Ley, pondrían en riesgo una adecuada remuneración de los profesionales de la salud en los municipios de rango 5 y 6 que corresponden al 90% de los municipios del país, esto puede ir en contra del propósito de la reforma de llevar talento humano a la ¨Colombia profunda¨ y es una de las razones por las que a la fecha no se ha podido lograr. Esto lo hemos reiterado desde la pandemia y esta reforma no aborda la solución estructural del asunto que es la creación de un verdadero régimen especial”.
Por otro lado, Vélez agregó que, en el sector privado, en el que existe gran precarización, solo se plantea que exista contrato laboral, sin establecer regulación de jornadas, descansos, reconocimiento de horas extras, condiciones laborales dignas y pago oportuno, entre otras condiciones especiales. “Preocupa que el texto aprobado señala que las Instituciones Privadas y Mixtas se regularán por un régimen laboral concertado, pero no señala entre quiénes debe ser esa concertación, bajo qué mecanismos, ni con qué frecuencia. Con este texto seguimos en una desprotección legal para nuestros trabajos”.
Finalmente, para la líder gremial y en cuanto a la vinculación de especialistas, se reconoce el avance al considerar diferentes formas de contratación, pero aún hace falta trabajar y reconocer nuevas formas de contratación como podría ser la creación del trabajador autónomo económicamente dependiente como modelo de contratación, figura que ha sido reconocida por la OIT y en otras legislaciones, y ha ayudado a solucionar en buena manera el conflicto y la brecha que se presenta entre el contrato de trabajo y el contrato de prestación de servicios, conflicto que ha perjudicado desde hace décadas al talento humano en salud.
“Es indispensable que la legislación contemple modalidades que garanticen la negociación colectiva y que se respeten derechos adquiridos por estos grupos profesionales y se adapten a las realidades del ejercicio y las demandas del nuevo sistema, para tener la posibilidad real de contratar con especialistas en territorios alejados o con necesidades variables de servicios”