La Sociedad Colombiana de Anestesiología y Reanimación (S.C.A.R.E.) ha emitido un contundente llamado de alerta ante la creciente crisis que afecta al sistema de salud en Colombia, evidenciada por el cierre progresivo de servicios médicos esenciales como salud mental, obstetricia, neonatología, pediatría y trasplantes. Esta situación ha comprometido gravemente la atención de los colombianos, poniendo en peligro su salud y bienestar.
Un caso crítico es el de la Clínica Farallones en Cali, que recientemente anunció el cierre de sus unidades de obstetricia y neonatología debido a la falta de recursos. Esta medida ha generado una mayor congestión en otras instituciones de salud en la región, incrementando el riesgo para las madres gestantes y los recién nacidos. Este tipo de cierre, lamentablemente, se está replicando en diversas partes del país, alimentado por la crisis financiera y operativa del sector salud.
A esta situación se suma la escasez de medicamentos, lo que ha dejado a muchos pacientes sin acceso a tratamientos vitales. La Asociación Colombiana de Psiquiatría también ha alertado sobre el cierre de servicios de hospitalización en varias regiones, limitando la capacidad de atención en el área de salud mental.
Ante este panorama, la S.C.A.R.E. ha exigido acciones inmediatas por parte del Gobierno Nacional, el Ministerio de Salud y Protección Social, y los entes territoriales. La protección del derecho fundamental a la salud no puede depender de los tiempos legislativos, sino que requiere soluciones urgentes y concretas que aseguren la continuidad y calidad de los servicios médicos en todo el país.
Entre las medidas prioritarias que propone la S.C.A.R.E. se incluyen:
- Soluciones financieras para garantizar la sostenibilidad de las instituciones de salud.
- Asegurar el suministro oportuno de medicamentos y recursos médicos.
- Fortalecer las políticas de salud pública, priorizando áreas críticas como salud mental, materno-infantil y trasplantes.
La S.C.A.R.E. reafirma su apoyo a los profesionales de la salud que, a pesar de las dificultades, siguen trabajando con ética y compromiso. Además, hace un llamado a la sociedad civil y los medios de comunicación a mantenerse informados y participar activamente en la defensa del derecho a la salud.
Solo mediante un esfuerzo colectivo y responsable se podrá garantizar un sistema de salud accesible, eficiente y digno para todos los colombianos.